domingo, 17 de julio de 2011

Tela telita tela

En la oscuridad, en la pequeña oscuridad de la mañana en la que los cuerpos de los otros se tornan inmensos, grotescos y otros adjetivos prominente, una voz se yergue en la profundidad de la inmensa telaraña. Aunque el lugar común es espantoso no dejo de cavilar la realidad como una tela de araña sin araña, es cierto. O acaso la hay? O acaso la hubo, en eso pienso en que esos cuerpos grises en cierto momento se han devorado la araña al amanecer y sólo han dejado para nosotros esa especie de nube borrosa de sensación de sofocón a la hora de la siesta de momento antes a que llegue el viento. Había ojos, la araña tenía ojos. En algún momento alguien debe haber pesando en la necesidad de tener mas ojos de los que ya tenía y ese momento acaso irreversible habrá servido de incentivo, la araña tal vez ofreció sus ojos y dijo, cómanlos porque yo arácnidamente, ya no puedo seguir viendo en esta realidad que se oscurece se oscurece, se enturbia, se enturbia, la araña después de enmadejar toda la superficie se desprendió de los ojos, los ofreció no como una malicia repentina sino como eso otro, como esa generosidad aparente en la que todos eran merecedores de unos ojos de mas para ver de cerca de lejos de a ratos de momentos extraños y esos ojos que estaban para los demás que antes habían visto enturbiarse la realidad poco a poco entraron en un simple y exitoso hecho flagrante, tal vez perverso para algunos de los que estaban mirando, que miraban que miraban que miraban, que miraban preguntaban, ella antes, dos momentos antes de mirar con aumento, las figuras antes grotescas ahora todo veedoras, ahora todo poderosos de mirar de lejos de cerca en ayuno comprometieron su pequeño silencio exterior a la campanada inexistente. Había una campana o debió haberla en algún momento en el que las pequeñas superficies se enturbiaron.

Apareció la elipsis de la mañana y los apenas ciegos, apenas veedores miraron con los ojos de ver de la araña, antes no se veían, ahora ven más que no deja de ser ver menos.